La biografia NO OFICIAL de Koji Kondo...
Kondō nació en Nagoya, Japón. Comenzó a interesarse por la música a muy temprana edad, componiendo melodías sencillas por diversión. A los diecisiete años decidió convertirse en músico profesional, para lo cual adquirió una formación musical clásica, aprendiendo a tocar varios instrumentos.
En la década de 1980, Kondō supo que una compañía llamada Nintendo buscaba compositores para su nuevo sistema de videojuegos, el Famicom (conocido como Nintendo Entertainment System en América y Europa). Kondō jamás había considerado componer música para juegos, pero decidió probar suerte con la compañía. Fue contratado por Nintendo en 1983.
Una vez allí, Kondō halló un ambiente muy distinto al que estaba acostumbrado. De pronto se hallaba limitado a cuatro instrumentos (dos canales de pulsos monofónicos, un canal de onda de triángulo monofónica, que podía ser usado como base, y un canal de ruido usado para percusión), debido al primitivo sistema de sonido del Famicom. A pesar de que él y técnicos de Nintendo finalmente descubrieran una forma de crear un quinto canal (normalmente reservado para efectos sonoros), su música se vio duramente limitada en el sistema.
Kondō ha permanecido en Nintendo a lo largo de sus diversas consolas, incluyendo Super Famicom (Super Nintendo Entertainment System), Nintendo 64, GameCube, Nintendo DS y Wii. Estos últimos sistemas han mejorado ampliamente las capacidades de audio para juegos, por lo que Kondō en la actualidad produce música con calidad de sonido digital.
ESTILO
Kōji Kondō es uno de los pioneros en la composición de música para videojuegos. Los críticos citan como su mayor talento la habilidad de crear melodías que continúan siendo agradables y discretas aún siendo repetidas durante largos períodos de tiempo y reproducidas a través de equipos de sonido inferiores. Sus composiciones resultan generalmente memorables; un estudio comprobó que dos tercios de la población mundial reconoce el tema principal del juego Super Mario Bros., casi 20 años luego de haber sido compuesto. Entre los fanáticos de Kondō se encuentran conocidos artistas como Paul McCartney. La música de Kondō es considerada una parte integral del estilo de Nintendo, junto al diseño de juegos de Shigeru Miyamoto.
Sin embargo, esta familiaridad es también la causa de las mayores críticas al trabajo de Kondō: en los veinte años que lleva componiendo para videojuegos, su estilo apenas ha cambiado. Los temas de Super Mario Bros. compuestos en 1985 varían muy sutilmente en Super Mario Sunshine (2002), a pesar de que el sonido de sus primeros juegos sonaba más primitivo debido a las restricciones tecnológicas. Esta necesidad de mantener la pauta es una espada de doble filo para Kondō, pues cuando ha intentado experimentar con algo distinto, como en The Legend of Zelda: Ocarina of Time (1998), fue criticado por sus seguidores por abandonar el estilo con el que tanto disfrutan.
El trabajo de Kōji Kondō presenta al menos tres grandes influencias: música latina, jazz y música clásica, usualmente con una inclinación cinematográfica. Su influencia latina se evidencia con mayor fuerza en los alegres temas compuestos para la serie Mario Bros., tal como la banda sonora de Super Mario Bros. 3. El alegre tema principal posee un ritmo de samba lento y el tema de Bowser parece provenir de un grupo de mariachis. Esta influencia se encuentra presente también en trabajos más actuales, tales como el tema del valle Gerudo en The Legend of Zelda: Ocarina of Time, un tema fuertemente influenciado por la música española.
En otros proyectos aparecen también piezas de influencias jazzeras. Uno de los ejemplos más tempranos es el minimalista tema del nivel subterráneo del primer Super Mario Bros. El tema Saria de Ocarina of Time suena casi a Dixieland en varios fragmentos. No resulta sorprendente ya que Kondō ha nombrado a Henry Mancini como una de sus principales influencias.
Kondō fue educado como músico clásico, y esto se aprecia en sus proyectos más ambiciosos, como las bandas sonoras para la serie Zelda. Estas piezas son claramente cinematográficas, con reminiscencias del trabajo de John Williams en Star Wars o Encuentros en la Tercera Fase.
El trabajo de Kondō también está muy influenciado por la música oriental, algo normal dado su país de origen. Sus canciones se basan predominantemente en la melodía, con pocas armonías de apoyo, como es costumbre en Asia. Es una excepción entre los principales compositores de música para videojuegos que, como Nobuo Uematsu y Koichi Sugiyama, producen composiciones más occidentales para sus juegos.
Curiosidades
Kondō compuso una versión invertida de Saria's Song, con algunas modificaciones, y la utilizó para Song of Healing en The Legend of Zelda: Majora's Mask.
Para The Legend of Zelda: Ocarina of Time y The Legend of Zelda: Majora's Mask creó canciones (que el jugador tocaba con una ocarina) cuyas bases sólo contenían 5 notas: Re, Fa, La, Si y Re (Una octava más alto), correspondientes a los botones A, C inferior, C derecho, C izquierdo y C superior, respectivamente, además de que se utilizaron alteraciones de bemol y sostenido con los botones Z y R, respectivamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario