La directiva intentará buscar una solución definitiva para la difícil situación económica de Midway, que hoy se ha declarado en bancarrota. La empresa debe 150 millones de dólares a los inversores que compraron la parte vendida por Sumner Redstone el 1 de diciembre. Hoy Midway tendría que haber pagado a estos inversores la mitad de esa cifra y el resto el día 19, pero no ha podido cumplir con este compromiso, ya sea porque no ha encontrado a nadie que le preste el dinero o porque no ha podido convencer a los inversores para alargar el plazo del pago. A efectos prácticas, la directiva considera que la editora de Mortal Kombat seguirá funcionando con normalidad.
El presidente y consejero delegado Matt Booty ha explicado: "Esta ha sido una decisión difícil pero necesaria. Esta declaración aliviará la presión inmediata de nuestros acreedores y nos proporcionará tiempo para explorar meticulosamente nuestras alternativas estratégicas."
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