Lo primero que llama la atención del nuevo diseño es el tacto que tiene, hemos pasado de una superficie pulida, al estilo de todos los productos de Apple, a coger una superficie aspera que hace que la consola tenga un mejor agarre y que no será una atracción constante para todo el polvo que ronda nuestros hogares y nuestras manos
La consola también pesa un poco menos que la Lite, lo justo para pensar que la consola parece encontrarse vacía por dentro, aunque gracias a dios cuando le das al botón power para encenderla se encienden las pantallas y emite el clásico sonido de presentación de DS, aunque tiene un pequeño cambio al final de la tonadilla. El botón power ahora se encuentra en la cara interna de la pantalla, abandonando el lateral donde se encontraba hasta ahora, como también ha abandonado ese lateral el control de volumen que, además, ya no es el típico control deslizable si no un botón digital, algo que apreciaremos las personas que jugamos en la cama a altas horas de la mañana y, por lo menos yo, encontraba dificultades para encontrar el volumen adecuado, se que puedo usar cascos pero me parecen muy incomodos de usar en casa. Antes de que se me olvide, el botón de encendido también funcionará como botón de vuelta al menú principal de la consola desde cualquier juego.
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